El programa KiVa ha sido desarrollado por expertos que llevan décadas estudiando el fenómeno del acoso y sus mecanismos. El equipo está dirigido por la doctora Christina Salmivalli y la doctora Elisa Poskiparta, ambas de la Universidad de Turku (Finlandia).
Ningún otro programa antiacoso se ha estudiado tan rigurosamente como el de KiVa, antes y después de su extensa implementación en Finlandia. Se ha demostrado que el programa reduce considerablemente el acoso y la victimización, tanto la denunciada por parte de la víctima como por parte de los propios compañeros.
Los datos finlandeses muestran que después del primer año de implementación, el programa redujo todas las formas de acoso de una forma significativa. El 98 % de los estudiantes acosados sintieron que su situación mejoró después de la intervención. Además, se vieron efectos positivos en las ganas de ir a la escuela, la motivación académica y los logros. KiVa también reduce la ansiedad, la depresión y repercute positivamente en la percepción de los estudiantes sobre el ambiente del grupo.
Numerosos estudios muestran que KiVa también es efectivo en otros países. Los Países Bajos, Estonia, Italia y Gales son algunas de las zonas en las que se han realizado investigaciones sobre KiVa, que se suman a los resultados positivos del programa.
El programa KiVa ganó el Premio Europeo de Prevención del Delito en 2009, el Premio de Política Social al Mejor Artículo en 2012 y cuatro premios nacionales en Finlandia en 2008, 2010, 2011 y 2012.
